En una humilde casa ubicada en una población del poniente de Santiago,
entrevistamos a Jaime Huenchullán, comunero mapuche, miembro de una de las
comunidades mapuche en lucha más combativa y que más a dado que hablar en el
último tiempo. La misma tarde en que se registraba el mayor rechazo popular a
la forma tradicional de hacer política del que se tenga memoria en tiempos
recientes (con cerca de un 60% de abstención), conversamos con Jaime acerca de
la contingencia nacional, la reciente huelga de hambre de un grupo de presos
políticos mapuche, la represión y la incesante lucha por reconstruir su pueblo
que llevan adelante varias comunidades.
¿Cómo ves el actual momento del proceso de lucha del
Pueblo Mapuche a lo largo y ancho del Wallmapu?
Como ha venido ocurriendo históricamente, la lucha por el territorio no
se ha detenido, es más, en este último tiempo, nuestro pensamiento y
reivindicación se ha ido unificando. Cada vez son más los peñi y las lamngen que
hacen suyo este proceso de demanda por la tierra, por autonomía y libre
determinación, y participan de la recuperación de tierras que están en manos de
empresas forestales, particulares y transnacionales.
A pesar de todo el atropello, la represión, la militarización que existe
en la zona, el encarcelamiento y el maltrato de parte de las instituciones del
Estado, las comunidades, los peñis, los dirigentes y los werken, están firmes
en su determinación de continuar con este legado histórico de lucha de nuestro
pueblo. Al igual como resistieron nuestros antepasados a la invasión del
ejército chileno hace más de 100 años, nosotros seguimos en pie, la lucha está
viva, permanece y es llevada adelante por mucha gente joven, weichafe, que cada
vez están más convencidos. Se está recuperando nuestra cultura, porque de ahí
se obtiene la fuerza, el newen, para seguir adelante con esta larga lucha.
Concretamente, ¿En que está la lucha en Temucuicui y
en especial en la Comunidad Autónoma a la cual tú perteneces?
Nuestra comunidad ha venido reivindicando derechos territoriales
históricamente y en la actualidad seguimos en ese proceso, pero hoy en día
ocupando las tierras demandadas (junto a la Comunidad “Tradicional”, con la
cual se dividen espacios de la tierra), que están en manos de particulares,
principalmente colonos europeos (por ejemplo, René Urban). Nosotros hemos
ocupado tierras y en ella hacemos uso productivo. Ya están insertas varias
familias, hemos construido rukas en esas tierras, las estamos controlando, se
ha hecho siembra comunitaria y se han ingresado todos los instrumentos de
trabajo que tiene una familia; animales, herramientas, etc. Hemos tomado
posesión efectiva, porque antes hacíamos ocupaciones pero éramos desalojados.
Hoy nosotros hemos llevado a cabo control territorial, a pesar de que existe
policía militar, con todo su despliegue de medios, armamento y movilización: la
decisión ya está tomada y vamos a continuar.
Aquí de parte del gobierno, no hay voluntad de solucionar esta demanda.
Nosotros hemos elegido este camino, por que nos hemos dado cuenta de que es la
única vía de restituir lo arrebatado y usurpado a nuestros abuelos. Este
proceso ha sido muy duro, y hemos vivido las consecuencias; varios miembros de
nuestras comunidades hemos sufrido la cárcel, la clandestinidad y la condena de
todas las instituciones públicas que se coluden para deslegitimar nuestra
lucha. En la Araucanía hay varios intereses económicos en juego, y a partir de
ello, se ha dicho que nuestra lucha no es legítima, se ha afirmado que todo
nuestro proceso es violento y se le ha aplicado la Ley Anti terrorista a muchos
de nuestros hermanos, que han pasado largos períodos en la cárcel y enfrentado
también largas huelgas de hambre, con la intención de denunciar su situación.
La justicia es otra herramienta de la que se han valido, creando montajes
judiciales en complicidad con los medios de comunicación, las policías y los
tribunales.
Respecto al tema de la represión y los presos
políticos, ¿Cuál es la situación en tu comunidad?
En nuestra comunidad, en el mes de agosto, fueron liberados 8 peñis.
Ellos estaban acusados por la Ley Antiterrorista y estuvieron 2 años en la
cárcel y casi 3 años procesados. En el juicio oral, quedaron todos absueltos.
En nuestra comunidad aún hay muchos procesados, la mayoría bajo los cargos de
“usurpación de tierras”, “homicidio frustrado contra Carabineros” e “incendio”.
En la Comunidad Tradicional también hay hermanos acusados por incendio. De
Temucuicui están encarcelados Camilo Tori Quiñinao, José Llanca Tori, Juan
Queipul Tori y Carlos Manquel Toledo. Además, Mijael Carbone Queipul, werken de
la Comunidad Tradicional se encuentra clandestino y fue “condenado en
ausencia”. Pero fuera de nuestras comunidades, hay muchos otros hermanos,
principalmente de Malleco, que están en similar situación: todos perseguidos
por su vinculación a la lucha por la tierra.
Cuéntanos un poco acerca de la represión que han
sufrido las hermanas y hermanos de la Comunidad Wente Winkul Mapu y de la
huelga de hambre que llevaron a cabo algunos integrantes de dicha comunidad que
se encuentran privados de libertad
La Comunidad Wente Winkul Mapu también ha iniciado este proceso de lucha
por la tierra de manera firme y decidida. Por esta razón ha sido muy reprimida
y violentada. Estos peñis, en el mes de noviembre del año pasado, fueron
detenidos. Paulino Levipán y Daniel Levinao cayeron en manos de la policía en
un allanamiento en que participó un gran contingente de Carabineros militarizados.
Ellos fueron acusados de “homicidio frustrado” en contra de un general de
Carabineros, enfrentaron la cárcel y un juicio, en el que fueron condenados a
más de 11 años de prisión. Sin embargo, los hermanos realizaron una huelga de
hambre en donde esta situación se revirtió; a Daniel Levinao le anularon la
condena y a Paulino le bajaron la condena a 4 años, pero con pena remitida. Los
otros dos peñis que participaron de la huelga, Erick Montoya y Rodrigo Montoya,
están en similar situación, pero aún están en medio del proceso judicial, en
preparación de juicio. Ellos por su parte están acusados por “homicidio
frustrado” de Carabineros, “usurpación de tierras” y “homicidio frustrado”
contra particulares. En estas causas, se ha ocupado la figura del “testigo
protegido”, lo cual es el único antecedente que el Ministerio Público entrega a
los tribunales para encarcelar a los hermanos. Situación que ha ido ocurriendo
permanentemente en la lucha del Pueblo Mapuche.
La decisión de reprimir la lucha por la tierra se ha ido incrementando,
el gobierno ha implementado políticas represivas contra las comunidades. Hace
un tiempo atrás, hubo una “cumbre de seguridad” en La Moneda, en donde se
definió como frenar la lucha mapuche. A partir de eso, se creo una comisaría en
pleno territorio Mapuche, en la localidad de Pidima. Nosotros consideramos que
se trata de una fuerza de ocupación y que es lo mismo que hizo el ejército
chileno en la “Pacificación de la Araucanía”, instalando cada 50 kilómetros
contingentes militares.
¿Cómo vivieron los “allanamientos preventivos” que
realizaron las policías antes de la visita de Piñera a Ercilla en octubre
recién pasado?
Ante la negativa del gobierno de dar solución a nuestras demandas, las
comunidades y los dirigentes se organizaron para no permitir que fuera Piñera
al territorio Mapuche, ya que esto constituye una burla. Frente a esto, se
levantó un despliegue enorme de policías, reforzado desde otras zonas. Se vivió
un día muy duro de violencia en contra de las comunidades Mapuche, en donde resultaron
niños y mujeres maltratadas, gente detenida, que fue golpeada al interior de
las micros. Hubo allanamientos con helicópteros sobrevolando todo el territorio
de Temucuicui, les disparaban a las casas con familias dentro y resultaron otra
vez niños heridos con perdigones. Esta práctica de amedrentamiento y de
persecución está siempre presente en la zona: constantemente hay incursiones de
la policía militar en las comunidades, y ellos golpean a todo el que ven, sin
importarles nada.
¿Qué opinión te merece la visión del conflicto mapuche
que entregan los grandes medios de comunicación, en particular, luego de la
transmisión del programa “informe especial” emitido a mediados de octubre?
La verdad es que nosotros no esperábamos otro resultado. Acá siempre han
querido criminalizarnos. Se mostró solo una parte; se equiparó a los pequeños
latifundistas con los grandes empresarios forestales o los grandes colonos que
tienen permanentemente protección policial. Los mostraron como víctimas y
nosotros sabemos que la realidad es otra y que es el Pueblo Mapuche el que ha
sido constantemente pisoteado. Este programa dio cobertura a la visión del
gobierno, de los fiscales, de las policías y de los grandes empresarios que le
han robado al Mapuche desde siempre.
¿Qué posición tienen respecto a los programas sociales
que ha implementado el gobierno en la zona, especialmente del ADI (Área de
Desarrollo Indígena)?
Para nosotros continúa este gobierno con la implementación de políticas
colonialistas, asistencialistas, de imposición, sin consultar la opinión de las
comunidades. Nosotros como Comunidad, rechazamos tajantemente estas políticas,
porque no se está tratando el problema de la tierra. El gobierno pone énfasis
en cuestiones de “desarrollo”, de generación de proyectos individuales, para
así desligar a la gente de la ocupación de tierras. Nosotros como pueblo
tenemos nuestro propio desarrollo, pero se tiene que llevar a cabo con territorio.
Nosotros le hemos dicho al gobierno, que con las ocupaciones de tierras estamos
ejerciendo nuestro propio desarrollo, con trabajo con cultura. De todas
maneras, hay gente de comunidades (que no es representativa) que sí ha caído en
esta política de engaño y de mentira, y han sido tomados como símbolo por parte
del gobierno, de “progreso” y de esta supuesta nueva relación entre Estado y
Mapuche. Para ellos, estos mapuche son los buenos y el resto, los que se oponen
a sus políticas, son los violentos, los malos, los terroristas.
Como Mapuche, ¿Qué opinión tienen respecto al proceso
eleccionario recién pasado?
Como Comunidades de Malleco, nosotros no participamos de este proceso de
elecciones políticas, porque claramente el gobierno debe entender que nosotros somos
una nación originaria con un territorio del cual fuimos despojados. Nuestro
pueblo tiene sus propias tradiciones, cultura, ordenamiento político y
autoridades, todo lo cual no es reconocido ni por el gobierno ni por el Estado
de Chile. Por esta razón, de ninguna manera nos sentimos parte de este Estado,
ni tampoco participamos de su política, por que es de imposición y no resuelve
las necesidades reales de la gente, ni menos la demanda que tiene el Pueblo
Mapuche.
Espartaco Gatti para el número 14 del periódico "Solidaridad", diciembre de 2012
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